“La generación no es espontánea”…. y el
Glam Rock como todo movimiento musical tiene un origen, para variar un tanto cuanto, debatible y poco lineal, por lo que, en esta primera instancia hablaremos de sus antecedentes… Hey, hey, no se desesperen, que de antemano, se que a muchos no les gusta la historia y estoy conciente que no hay nada mas soporífero que un tira-netas dándoselas de historiador, pero creo que en esta ocasión más que un requisito “metodológico”, el hablar de los orígenes del Glam Rock tiene como propósito el entender los efectos de su
“revolución atrapada en una contra-revolución”. En efecto, resulta muy cuestionable determinar cuales fueron las causas exactas que detonaron esa explosión de brillantina y glamour a principios de la década de los 70… hay quienes suponen que fue un remanente de la resaca
sicodélica de finales de los 60 e inclusive hay quienes argumentan que su origen proviene de la diseminación de una semilla extraterrestre, que tuvo como “hijo pródigo” en esta tierra al mismísimo
Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde….
¿?????... pues si, eso es lo que dicen algunos, pero aquí entre cuates estoy seguro que su estirpe es más modesta y nos remite (para variar) a la delta del Mississippi y siendo más precisos durante la época dorada del
Rock & Roll.
Oh si!!... el Glam Rock, tiene un distintivo sabor a Rock & Roll y en su estructura musical se detectan los vestigios de un florido linaje: Chuck Berry, Eddie Cochran, Elvis Presley & Bill Halley, pero particularmente de Little Richard & Jerry Lee Lewis. Inclusive podríamos decir que estos dos son los abuelos putativos del Glam Rock … ambos pianistas, ambos escandalosos y ambos con una personalidad fastuosa… de hecho, Little Richard es el primer rockero abiertamente andrógino que hay y, qué decir de Jerry “The Killer” Lee Lewis, es el primer músico en prender fuego a su instrumento y romperlo frente a una sorprendida audiencia, sin duda ellos son una innegable influencia tanto en sonido como en estética para el Glam Rock.
Pero no olvidemos, que una parte fundamental del sonido Glam es el estruendo de sus guitarras… Alice Cooper, Mick Ronson, Slade e Iggy Pop lo convertirían en parte esencial de sus composiciones y la ascendencia de ese estruendo muy probablemente lo encontremos, en el rugido que se encargó de musicalizar a la “América pedida” de John Waters : el Garage.
The Trashmen, Link Wray, ? & The Mysterians y especialmente The Sonics, serían los encargados de llevar al Rock & Roll a un estallido que haría ensordecer a todos los ángeles del cielo… además, sus valores de producción de “baja fidelidad” (Lo-Fi) harían eco en la gran mayoría de las producciones de Glam Rock…. Divine, el Surfin’ Bird, mierda de perro y The Sonics… ahora todo tiene sentido.
Y en el eterno ir venir del péndulo rockero, entre los Estados Unidos de Norteamérica y la Gran Bretaña, esta última se encargaría de contribuir con una cuantiosa porción de granos de arena en la génesis de tan controversial género… la escena del rock británico de los años 60, ejercería gran influencia en toda una generación de Glitter Kids… The Beatles con su excelente manufactura pop… The Who, The Animals & The Troggs con sus poderosos riffs 100% británicos… pero serían dos grupos los que marcarían excepcionalmente a esa generación de “niños brillantina” del Reino Unido: The Rolling Stones & The Kinks.
Los primeros ejemplifican de manera cabal el espíritu de un “Rockstar”…. no de un músico, no de un Hippie, no de un idealista, sino de una estrella de Rock (¡!!)… lista para hacer explosión en un escenario y descargar el más salvaje Rock-Blues sobre la faz de la tierra… por si fuera poco, su emblemático guitarrista Keith Richards, es un paradigma viviente del exceso, al cual se sujetarían algunas de las más grandes luminarias del Glam como Johnny Thunders, Mick Ronson, además de legarles un riff que tipifica todo el espíritu transgresor del Glam Rock.
…y no contentos con esto, sus “satánicas majestades” jugarían un papel importante dentro de la escena, pero de eso hablaremos más adelante.
Por su parte, las composiciones de The Kinks, hoy por hoy, son representativas del rock “made in England” y sin lugar a dudas, son una fuerte influencia para la manufactura de éxitos Glam, como “This Town Ain't Be Enough For The Both Of Us” de Sparks o “Cosmic Dancer” de T.Rex… pero de igual manera, son ellos los encargados de componer una de las primeras canciones de rock que trata el tema del travestismo y la androginia… L-O-O-L-A.
Sin embargo, es necesario regresar nuevamente al país de las barras y de las estrellas, para encontrar la ascendencia del poder escénico que caracterizaría a casi toda agrupación de la escena Glam, específicamente a la “ciudad motorizada” de Detroit, Michigan… cuna de MC5, la primera banda de rock divorciada del pacifismo sesentero, que inyectaría en sus presentaciones una energía y actitud tal, que los haría favoritos de Bowie, Reed, Cooper, Iggy Pop, Gary Glitter & The New York Dolls… Kick Out The Jams, Motherf%&K$r!!!!
Uff!!!... y después de haber viajado de la delta del Mississipi, a la brumosa Inglaterra y de vuelta a los E.U.A., podemos inferir que el sonido Glam tiene raíces bastante variadas, aunque un poco homogéneas… al final todo se resume a la misma cantaleta de siempre: es solo Rock & Roll.
Vaya… ja, ja!… hoy me la volví a jalar con la extensión del post y todavía no entramos en materia (¡!!!)… de miedo, ¿no?... al menos, ya empezamos. Pero antes de remembrar la etapa dorada del Glam Rock, debemos explorar los indómitos orígenes de unos jóvenes llamados: David Robert Jones, Mark Feld, James Newell Osterberg, Jr. & Lewis Reed.
Esperen muchas sorpresas.